Reptiles

-Lagartija ibérica (Podarcis hispánica)
     Es una de las lagartijas más comunes.

 
 
 
 
-Lagartija colilarga (Psammandromus algirus)
     Habita en lugares donde abundan los arbustos y el suelo está cubierto de hojarasca. Común en los bosques mediterráneos.


 
 
 
 
 
 
-Culebra de collar (Natrix natrix), es una culebra de agua que puede medir hasta 120 cm. De color verdoso o grisáceo y con la pupila redonda y el iris rojizo. Los jóvenes presentan una llamativa marca amarillenta y negra en el cuello (collar). Su hábitat son las masas arbóreas cercanas a los ríos. Si se ve acosada, se queda inmóvil, como si estuviera muerta. Se alimenta de anfibios.
 

 
 
 
 
 
-Víbora hocicuda (Vipera latasti), de cuerpo grueso y cilíndrico, cabeza triangular, pupila vertical y un llamativo dibujo en su dorso en forma de zig-zag que nos avisa de su peligrosidad. Tiene el hocico levantado hacia arriba, de ahí su nombre. Su técnica de caza (principalmente pequeños roedores aunque también lagartos y pequeñas aves), consiste en acechar a sus víctimas, hasta que se encuentran a su alcance, momento en el cual, con un rápido movimiento les muerden, inoculándoles así el veneno. Dejan que la presa envenenada se aleje, y sacando su lengua bífida, va recogiendo las moléculas del rastro y llevándolas hasta un órgano olfatorio especial que se encuentra en su paladar. Su nombre, que deriva del latín vipera, alude a su naturaleza vivípara, ya que la hembra incuba los huevos dentro de su propio cuerpo y de ella nacen ya viva las pequeñas víboras (unas ocho por término medio). A finales de verano, esta especie adopta un comportamiento muy especial, ya que se encarama a los arboles y arbustos de hasta 2 metros de altura y podemos vernos sorprendidos por ella, con el consiguiente riesgo de su mordedura venenosa.
 




 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Anfibios

-El sapo común (Bufo bufo)
     De costumbres nocturnas, es frecuente encontrarse con él en los días lluviosos. Sus cópulas tienen lugar entre marzo y abril.

Peces

-La trucha común (Salmo trutta fario) Es la única subespecie autóctona de la península Ibérica. Tiene un color verdoso con círculos rojos o negros.
     Cuando está en celo (noviembre y diciembre) busca los remansos de los arroyos, donde la corriente es más tranquila y con fondo de arena cubierto de piedras. La hembra hace un hueco en esa arena donde más tarde depositará los huevos que el macho irá fertilizando. El desove y la fertilización se lleva a cabo desde finales de Noviembre a principios de Marzo, por la noche, y la hembra es capaz de poner entre 1.000 y 2.000 huevos por cada kilo que pesa.
     Es un bonito espectáculo observar al atardecer como las truchas saltan fuera del agua para atrapar los insectos que sobrevuelan la superficie del agua del río.

 
 
-La trucha arco-iris (Salmo gairdneri) Procedente de América del Norte, se introdujo en 1880. En su lugar de origen, los adultos regresan al mar después de la puesta, aunque en Europa, se dejan arrastrar hasta la parte media de los ríos, que es donde viven.
     Presenta en el costado una banda ancha de color púrpura. El aspecto irisado que le otorga su nombre, se lo otorga las pequeñas manchas que cubren su cuerpo y que son más llamativas en primavera.
     Se reproduce de novimbre a Abril y la hembra deposita entre los hoyos que ha excavado en el suelo entre 500 y 1.000 en cada uno de ellos, huevos que el macho fecundará con su esperma.


Arácnidos

-Agriope Bruenchini
Una llamativa araña. Las hembras, mayores que los machos, pueden alcanzar los 2 cm de longitud y podemos encontrarla entre agosto y octubre. Construye una tela entre la vegetación y permanece en el centro a la espera. En la tela apreciamos una banda central con líneas en zig-zag.

Insectos

-Las aceiteras (Physomelloe corallifer)
    
     También llamadas "carraleras" salen del nido a mediados de marzo, tras haber sufrido varias metamorfosis. Las hembras entierran grandes cantidades de huevos cerca de algunas plantas, a cuyas flores trepan las larvas en su primera fase. Allí esperan la llegada de determinadas especies de abejas, a las que se adhieren con el fin de llegar a su colmena. Cuando la abeja pone su huevo, la larva de aceitera se lo come, disponiendo después de las reservas de miel elaborada por la abeja. Una vez acabadas una serie de mudas y finalizado el invierno, el individuo adulto puede verse caminando torpemente por el campo, amparado por su desagradable sabor.





-Caballitos del diablo (Ischnura pumilio)

Caballitos del diablo

     En verano, revoloteando siempre cerca del agua, podemos observar estos predadores de otros pequeños insectos, con sus llamativos colores y brillos metálicos.







-Mariquita de siete puntos (Coccinella septempunctata)




-Hormigas rojas;

Todas las especies del grupo de las hormigas rojas están protegidas en Europa, ya que se ha observado que nunca se producen plagas en las zonas de bosque donde habitan. Los datos hablan de 6.100.000 presas capturadas en un año por los miembros de un hormiguero de tamaño mediano.

     Prefieren para vivir los bosques de montaña y habitan (en la Cordillera Central) por encima de los 1.000 metros de altitud. Sus nidos son grandes acúmulos de tierra y agujas de pino, y pueden albergar hasta varios millones de individuos. Cada colonia, posee su propio territorio donde cazar y no toleran la presencia de miembros de otra comunidad.








-Procesionaria del pino;

     Sus características bolsas nido de color blanco colgadas en las ramas de los pinos nos indican su presencia. Su nombre, es debido a las hileras que forma para desplazarse, un ejemplar seguido del otro, formando una fila. Los bosques de coníferas de la región mediterránea sufren la acción defoliadora de estas orugas.



Fotografía: Fernando Gallego.

    La procesionaria de invierno (Thaumetopea pityocampa) es la más abundante. Alteraciones en sus ciclos de hasta cinco años en algunos de sus individuos hacen que sus plagas sean difíciles de controlar. Los adultos de la procesionaria de invierno aparecen en verano, depositan sus huevos y mueren a continuación. Un mes después de la puesta, a finales de verano, nacen las orugas que construyen las típicas bolsas blancas en las que se refugian durante el día y de los que salen a la caída de la tarde para alimentarse de las agujas del árbol. Cuando llega la primavera, las orugas descienden por el tronco, y forman esas llamativas "procesiones", buscando un lugar para enterrarse y transformarse en larva de adulto.

     La procesionaria de verano (Thaumetopea pinivora) realiza la puesta en pleno diciembre, pero las orugas no nacen hasta la primavera. Es entonces cuando tejen los bolsones de los que saldrán de noche para comer (igual que la procesionaria de invierno). A los tres meses de su nacimiento, formarán las procesiones que también buscan un lugar donde enterrarse y completar su ciclo vital.

     Debido a esas alteraciones en su ciclo, es posible que ambas especies coincidan, aunque, lo normal es que si encontramos una procesión antes de mediados de junio esos individuos pertenezcan a la procesionaria de invierno, y a partir de esa fecha hasta mediados de agosto a la procesionaria de verano.

     Como curiosidad, el individuo que dirige la procesión, es siempre una hembra. Si la retiramos de la columna, se producirá una detención breve de la marcha. Si es un macho el que ha quedado en primer lugar, empezará a buscar a un lado y a otro al individuo que seguía, y la columna no continuará la marcha hasta que otra hembra pase al primer puesto.
     Si el corte se produce en el centro de la columna, el individuo que note el corte detrás de él, transmitirá una señal al que le precede, y así sucesivamente, hasta el miembro que ocupa el primer lugar y que detendrá su marcha hasta esperar que el grupo que ha quedado cortado contacte con la columna, momento en el cual, se transmitirá una señal, eslabón tras eslabón que llegará el primer individuo y proseguirán la marcha.

     Cuando se sienten amenazadas, las orugas procesionarias descubren unas pequeñas protuberancias llamadas "espejos" que liberan unos pequeños pelos que al entrar en contacto con la piel o las mucosas de otros animales producen irritación y reacciones alérgicas.


-Grillo de matorral (Phycnogaster inermis)

     La popular "chicharra" habita por encima de los 1.000 metros de altitud en parajes donde abundan arbustos de montaña como los piornos y los brezos. Las hembras, como la de la fotografía, son reconocibles por ese órgano en forma de tubo que sobresale de su abdomen y que utilizan para depositar sus huevos en el suelo.


 
 
-Cantárida (Lytta vesicatoria)  También conocida como "mosca española". Es posible contemplar este insecto a finales del mes de mayo entre las flores amarillas de la retama. Llama la atención su brillante color verde con reflejos metálicos. En la edad media, se utilizaba el polvo procedente de sus cadáveres secos (machacados) como afrodisíaco.
 


 

Levantameriendas

 
Merendera pirenaica, florece desde mediados de agosto hasta finales de Septiembre.
 
 




Líquenes y musgos

 
Pseudoevernia furfurácea es uno de los líquenes más frecuentes. Vive en los troncos de los árboles y necesita un ambiente húmedo. Es indicador de la pureza del aire, ya que es muy sensible a la contaminación.
 
 

     Apreciamos también, junto al Pseudoevernia furfurácea, el líquen (en la base de la fotografía) Parmelina tiliácea.











Gayuba

La Gayuba es una planta rastrera que tapiza alguna de las laderas pedriceñas.




Escaramujo o Rosal Silvestre

Suele estar presente junto a los caminos o al lado de una roca. El Escaramujo es el antepasado de todas las rosas que hoy día conocemos.
 




Helechos

Se han descrito en La Pedriza nada menos que 17 tipos de helechos.