Se divide La Pedriza en tres partes:
1. El Alcornocal: con una altitud de 1148 m sobre el nivel del mar; es la zona más próxima al pueblo de Manzanares el Real.
2. La Pedriza Anterior: de formas redondeadas y color rosáceo. Es un enorme amontonamiento de peñascos que culmina en la enorme Peña del Yelmo, con 1714 m de altitud. La Pedriza Anterior se une al Alcornocal en el Collado de la Cueva (1122 m) y a su vez, a la Pedriza Posterior en el Collado de la Dehesilla (1453 m).
3. La Pedriza Posterior: de formas más agudas y grisáceas. Desde la senda Quebrantaherraduras comienza a adivinarse el Circo de la Pedriza, con dos brazos o ramales:
-Los Pinganillos. Cuyos riscos tienen formas agudas, como dientes de sierra. Sólo podemos señalar aquí un collado, el de la Ventana (1790 m).
-Las Milaneras. De menor altitud y formas menos abruptas. A partir de Cancho Centeno (1905 m) la línea de Las Milaneras desciende después hasta deprimirse en el Collado del Cabrón (1302 m), pasado el cual la cuerda se deshace en el Cancho de los Muertos (1292 m).
Los riscos, que unos llaman de Matasanos y otros de Prado Pollo, cierran el Circo de la Pedriza Posterior uniendo las dos ramas de Los Pinganillos y Las Milaneras a 1986 m.
Por último, tras el alto de Matasanos, la Pedriza se une a Cuerda Larga (sucesión de picos superiores a 2000 m) a través de Peñas Linderas 2087 y 1180 m y Las Torres a 2033 m, donde el granito de La Pedriza toma contacto con el gneis de Cuerda Larga. La Pedriza desaparece finalmente ante la Loma de las Bailanderas a 2237 m.
La Pedriza del Manzanares está formada por rocas graníticas, diferenciándose bastante de las demás montañas de la sierra, compuestas de gneis (roca de origen sedimentario). Situada a unos 40 km de Madrid, se la puede distinguir desde la ciudad por su distinto color, más claro. Su extensión ocupa unos 40 km cuadrados.
El pintor Francisco Alcántara la describe perfectamente en el año 1922 en un artículo publicado en el diario El Sol:
"Desde el Paseo de Rosales, desde Las Vistillas, desde las alturas de San Isidoro y desde otros lugares eminentes de Madrid se ve, a la derecha del macizo de Guadarrama, una región de tonos rosáceos que contrasta con los azulinos del resto de la cordillera. Esta es La Pedriza del Manzanares.
En los días claros de invierno, la inmensa cúpula del Yelmo destácase por su esfera rotundidad, siendo esta peña y el Pico de La Maliciosa los dos rasgos del Guadarrama con que el madrileño contemplador del paisaje de la sierra se familiariza antes.
La esterilidad de La Pedriza, la estructura de las moles rocosas que la constituyen, con el imponente despliegue de las masas en caprichoso y aterrador arabesco desde todos sus puntos de vista, hacen de esta región una especie de lugar en el que se fortalecen las energías del pensamiento."
Hermosa e inspiradora.
ResponderEliminarmola
ResponderEliminarMágico lugar, como toda la Sierra de Guadarrama.
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