Clima

     Mediterráneo continentalizado. Se caracteriza por las temperaturas extremas, que varían radicalmente de los inviernos fríos, con frecuentes heladas y nevadas ocasionales,  a los veranos secos y con mucha insolación, favorecida por la orientación hacia el Sur que tiene La Pedriza.

     La temperatura también varía en función de la altitud, así, entre los 800 y los 1.000 metros, la temperatura media oscila entre los 10º y los 11º, llegando a máximas de 28º en verano y mínimas de -6º en invierno.

     Entre los 1.000 y los 1.400 metros nos encontramos con unas medias de 9º, con máximas veraniegas de 25º y mínimas de -8º en invierno. Las precipitaciones en esta zona suelen ser en forma de nieve entre los meses de diciembre y abril.


    



El Yelmo.

Las Torres.


Cristales de hielo.




 
 
 
 

Geología

     De un mar primitivo, en el que fueron acumulándose capas de sedimentos posteriormente metamorfoseados en roca por la temperatura y la presión, emergió el gneis de la Sierra de Guadarrama, en un prolongado levantamiento.

     El gneis es una roca metamórfica originada en condiciones de alta temperatura.
 
     La Pedriza es una erupción granítica no volcánica que se produjo en el Guadarrama gneísico y que dislocó la primitiva alineación casi rectilínea de la cordillera.

     El magma granítico, procedente de grandes profundidades, fue cristalizando lentamente, más tarde salió al exterior debido a los movimientos de la corteza terrestre y, posteriormente, fue puliéndose gracias a la erosión de los fenómenos meteorológicos.
 
 
La Maliciosa desde La Pedriza Anterior.
                                             

    Vemos pues, que el principal componente mineral de La Pedriza es el granito; podemos distinguir varios tipos, de los que en la Pedriza se encuentran dos variedades:
                                  
                   -La Leucoadamellita.
                   -El Granito Porfídico.
           
                        Las diferencias entre los dos tipos estriba en la proporción de los minerales principales que los forman (cuarzo, de color gris vítreo; feldespato, generalmente blanco, pero a veces teñido de ocre o rosa por diversas impurezas; mica biotita, de color negro, cuando aparece mica moscovita, se distingue por sus láminas ocráceas y transparentes) y el tamaño relativo entre los cristales que integran la roca. Así, el Granito Porfídico, el más fácil de reconocer, se caracteriza por presentar grandes cristales de feldespato rodeados por otros cristales más pequeños de cuarzo y mica.
                        La Leucoadamellita se encuentra principalmente en lo que se conoce como Pedriza Anterior y el Granito Porfídico en el resto.
                       
     También se pueden encontrar intercalados entre los granitos otras rocas, que tienen forma de filones o diques. Entre éstas están por ejemplo, los lamprófidos, rocas oscuras que proceden de las partes más bajas de la corteza terrestre; basaltos, que se pueden observar muy bien en las inmediaciones de Charca Verde, y aplita, que es una roca de composición similar al granito pero cuyos minerales son de un tamaño muy pequeño.
                       
 
 
Filón de basalto entre el granito cerca de Charca Verde.

 
     Un ejemplo interesante de aplita es el dique que recorre la pared del Platillo Volante y que constituye la vía normal de escalada de esta pared.
      

      La erosión que ha sufrido la roca, combinada con las fracturas, fallas (hundimiento del terreno provocado por movimientos geológicos) y diaclasas (fractura de una masa rocosa sin dislocación de las partes separadas), ha originado una gran variedad de formas graníticas que hacen de La Pedriza un completo catálogo de “modelado en granitos” único en el mundo.
 
                       

 
 
  Comenzando por las formas más pequeñas, o formas menores, se encuentran:
-marmitas de gigante, labradas en la roca viva del cauce de los ríos por la acción mecánica giratoria que imprime la corriente del agua a duros cantos, esferoidales a su vez por el roce del propio movimiento. Bajo el Puente del Grajal, el río Manzanares muestra algunas bastante interesantes.

 -Nerviaciones y agrietamientos pseudopoligonales que definen formas geométricas.



Ejemplos de nerviaciones




-Pedestales y piedras caballeras dispuestas en un aparente equilibrio precario (El Cáliz), dando la sensación de que al empujarlas podrían echar a rodar.
 


El Cáliz. Ejemplo de piedra caballera.


 -Acanaladuras en las superficies inclinadas de las rocas
 
 
Acanaladuras en Peña Sirio.

 
 
   -Pilancones (no confundir con las marmitas de gigante) que se encuentran en casi todas las cumbres de La Pedriza, a veces tan abundantes que llegan a unirse unos con otros, dando a las rocas el aspecto de un queso Gruyere.


     El contacto del agua con la roca, provoca una reacción química que “corroe” el granito. El agua que se acumula en las irregularidades de la roca, se infiltra entre los poros del granito, oxidando la biotita y atacando a los feldespatos, con lo que la roca se acaba disgregando. Las partículas y los materiales en disolución resultantes son arrastrados por el agua, consolidándose el pilancón a medida que se repite el proceso. La fantasía popular, los ha comparado con cedazos (tamiz rodeado con un aro de madera), de ahí el Canto llamado “de los Cedazos” sobre la pradera del Boalo.
 
 



Ejemplos de pilancones.

 Otras formas menores tienen un origen asociado directamente a las fallas y diaclasas del granito, como los bloques hendidos que parecen cortados por la espada de un gigante, o la paraestratificación en la que una serie de diaclasas subhorizontales confieren a la roca un aspecto de capas apiladas.
 
 
 
Paraestratificación.

 

 
     Los puentes de roca también están originados por bloques de roca cortados por fracturas y que tras su caída han dejado un hueco agrandado por la erosión. El más espectacular es el Puente de los Poyos, en la Pedriza Posterior.
 


Puente de los Poyos,.


 
 
 
    Entre las formas mayores, las de aspecto más poderoso son los Domos, culminaciones de rocas redondeadas y de aspecto macizo, como es el caso del Yelmo, el mejor ejemplo en La Pedriza. El Yelmo es una mole granítica de más de 120 metros de altura y punto culminante de la Pedriza Anterior. Se ha originado gracias a la existencia de grandes fracturas curvas, que definen lajas de roca a modo de las capas que forman una cebolla. Estas lajas, con el tiempo se van desprendiendo, dejando al descubierto lisas paredes de roca con forma curva.


Vista del Yelmo. Cara sur.



Otro domo, con forma más aguda es El Pájaro.
           

vista del pájaro.



En las zonas de cumbres donde predominan las fracturas verticales, se forman crestas y aristas.
En las laderas, se acumulan rocas desprendidas al fragmentarse el granito por la erosión, formándose así los lanchares, pedrizas y berrocales.
 
 
             Los tipos de erosión fundamentales, son los producidos por el hielo y la lluvia. El agua penetra en las grietas, y al congelarse, aumenta de volumen, actuando como una especie de cuña que desgaja la roca.


 

Descripción de La Pedriza

     La Pedriza del Manzanares pertenece a la Sierra de Guadarrama, sierra que separa las provincias de Madrid y Segovia. Afirman los geólogos, que La Pedriza, es la parte más joven de esta sierra (unos 300.000 años) y lo que hoy vemos, son los restos de una enorme bola de magma que fue ascendiendo lentamente (batolito) y que, posteriormente, la erosión fue tallando, dando como resultado esas formas tan caprichosas.

     Se divide La Pedriza en tres partes:
          1. El Alcornocal: con una altitud de 1148 m sobre el nivel del mar; es la zona más próxima al pueblo de Manzanares el Real.
          2. La Pedriza Anterior: de formas redondeadas y color rosáceo. Es un enorme amontonamiento de peñascos que culmina en la enorme Peña del Yelmo, con 1714 m de altitud. La Pedriza Anterior se une al Alcornocal en el Collado de la Cueva (1122 m) y a su vez, a la Pedriza Posterior en el Collado de la Dehesilla (1453 m).
          3. La Pedriza Posterior: de formas más agudas y grisáceas. Desde la senda Quebrantaherraduras comienza a adivinarse el Circo de la Pedriza, con dos brazos o ramales:
        
                        -Los Pinganillos. Cuyos riscos tienen formas agudas, como dientes de sierra. Sólo podemos señalar aquí un collado, el de la Ventana (1790 m).

                         -Las Milaneras. De menor altitud y formas menos abruptas. A partir de Cancho Centeno (1905 m) la línea de Las Milaneras desciende después hasta deprimirse en el Collado del Cabrón (1302 m), pasado el cual la cuerda se deshace en el Cancho de los Muertos (1292 m).


A la derecha, en la fotografía, podemos apreciar las formas rosáceas y redondeadas de la Pedriza Anterior, destacándose El Yelmo en el ángulo superior derecho, y al fondo, a la izquierda, de color grisáceo y a mayor altitud, el Circo de la Pedriza Posterior, con el Ramal izquierdo de Los Pinganillos y el ramal de la derecha de Las Milaneras. En el centro, las Torres, máxima altitud de La Pedriza (2033 m).



     Los riscos, que unos llaman de Matasanos y otros de Prado Pollo, cierran el Circo de la Pedriza Posterior uniendo las dos ramas de Los Pinganillos y Las Milaneras a 1986 m.

     Por último, tras el alto de Matasanos, la Pedriza se une a Cuerda Larga (sucesión de picos superiores a 2000 m) a través de Peñas Linderas 2087 y 1180 m y Las Torres a 2033 m, donde el granito de La Pedriza toma contacto con el gneis de Cuerda Larga. La Pedriza desaparece finalmente ante la Loma de las Bailanderas a 2237 m.
 
 
El Circo de la Pedriza Posterior en la fotografía.

    
     La Pedriza del Manzanares está formada por rocas graníticas, diferenciándose bastante de las demás montañas de la sierra, compuestas de gneis (roca de origen sedimentario). Situada a unos 40 km de Madrid, se la puede distinguir desde la ciudad por su distinto color, más claro. Su extensión ocupa unos 40 km cuadrados.






     El pintor Francisco Alcántara la describe perfectamente en el año 1922 en un artículo publicado en el diario El Sol:

                    "Desde el Paseo de Rosales, desde Las Vistillas, desde las alturas de San Isidoro y desde otros lugares eminentes de Madrid se ve, a la derecha del macizo de Guadarrama, una región de tonos rosáceos que contrasta con los azulinos del resto de la cordillera. Esta es La Pedriza del Manzanares.

                    En los días claros de invierno, la inmensa cúpula del Yelmo destácase por su esfera rotundidad, siendo esta peña y el Pico de La Maliciosa los dos rasgos del Guadarrama con que el madrileño contemplador del paisaje de la sierra se familiariza antes.

                    La esterilidad de La Pedriza, la estructura de las moles rocosas que la constituyen, con el imponente despliegue de las masas en caprichoso y aterrador arabesco desde todos sus puntos de vista, hacen de esta región una especie de lugar en el que se fortalecen las energías del pensamiento."


    

Casiano de Prado

    Casiano de Prado (1797-1866), Ingeniero de Minas y Geólogo, perteneció a la Real Academia de Ciencias Físicas y Naturales de Madrid. También fue un miembro destacado de las Sociedad Geológica de Londres y París.

     Ha sido el geólogo revelador de la Pedriza del Manzanares. En la "Descripción Física y Geológica de la Provincia de Madrid" escribió:

                    "ni olvidaré tampoco a las personas del país, particularmente de la Sierra, que me han acogido y auxiliado con la mejor voluntad. Las muestras de afecto y alegría con que muchos me recibían, no se borrarán nunca de mi memoria. Si alguno no ha podido ofrecerme mas que unas pajas para dormir, se lo agradezco tanto como si hubiesen puesto a mi disposición un puñado de plumas. Cuando durante el día se ha corrido mucho y se han anotado observaciones que ofrecen interés, se duerme con gusto aunque sea sobre las piedras, como alguna vez me ha sucedido.

   Habiendo pasado una parte de mi vida en las montañas y con los hombres de la Naturaleza, a lo menos con los que se hallan más cerca de ella que los de las ciudades, los he mirado siempre con afección y con respeto, y entre ellos he viajado siempre desarmado y sin temor alguno. En su trato y comunicación se adquiere grande enseñanza, menos tendencia a la ambición y otras malas pasiones; la paz del alma y la templanza. He salido siempre de Madrid con mi brújula y mi martillo, ufano y lleno de alegría; a la vuelta no entré nunca sin un vago sentimiento de tristeza".

     Fue el primer escalador del Yelmo, y trazó el primero de los croquis de su figura, así como de los cantos del Tolmo, Canto Cochino, Canto de los Cedazos y Canto Berrueco. También realizó importantes estudios pioneros en Picos de Europa y la Sierra de Gredos.

    

Constancio Bernaldo de Quirós

     Constancio Bernaldo de Quirós (1873-1959) fue discípulo de Giner de los Ríos. Abogado de profesión, y especialista en Derecho Penal, Sociología y Criminología, había estudiado ocho años en la cátedra de Giner.

     En 1913, junto al círculo de amigos entre los que figuraban el poeta Enrique de Mesa, Luis de Gorostizaga, José Fernández Zabala y José Almela Meliá, fundó la Sociedad de Alpinismo Peñalara, y su revista Peñalara, la primera publicación especializada en montañismo aparecida en España.

 

      En 1921, publicaría por vez primera un estudio en el Anuario del Club Alpino Español con el nombre de La Pedriza del Real de Manzanares, y más tarde, corregido y aumentado aparecería en edición de bolsillo, que como el mismo prólogo del libro describe "se destina a que sus copias sean llevadas al lugar mismo que constituye su asunto y leídas a la vista de los heroicos paisajes pedriceños, en pleno aire libre y bajo la ruda intemperie de su ambiente, tan violento en la caricia como en el zarpazo, o en el interior del querido "Albergue Giner", que muestra desde su amplia ventana todo el panorama del impresionante Circo de la Pedriza Posterior, invitando a la osadía de las escaladas" (Madrid 28 de Abril de 1922). 
 
 
 


Refugio Giner de los Ríos


        La Agrupación Peñalara, había comenzado, por suscripción pública que comenzó el Rey Alfonso XIII, la construcción de un modesto refugio de montaña en La Pedriza, cuando a la muerte de Francisco Giner, en 1915, decidieron darle el nombre del maestro a la obra.

     Curiosamente, Giner de los Ríos no conocía La Pedriza, llevando a cabo su labor didáctica en el Valle del Lozoya y Peñalara. El refugio se inauguró un 15 de mayo de 1916, y actualmente (2013) sigue siendo propiedad de la RSEA Peñalara.

     Está ubicado en el cruce de varios caminos y desde el refugio, podemos contemplar el grandioso Circo de La Pedriza.

     www.refugioginer.com
    
     R.S.E.A Peñalara
 
 
 

 



 



Francisco Giner de los Ríos

         Francisco Giner de los Ríos (1839-1915) fuel el fundador de la Institución Libre de Enseñanza, la cual no tardó en adquirir renombre nacional e internacional, fue el más ilustre de los precursores del alpinismo castellano. Su gusto por el campo, le llevó hasta Guadarrama, donde desenvuelve toda su intensa acción.

     La formación de hombres útiles a la sociedad; hombres capaces de concebir un ideal; coeducación y reconocimiento de la mujer en pie de igualdad con el hombre; libertad de textos y supresión de los exámenes memorísticos; una escuela basada en el método científico, que abarque toda la vida del hombre, y que pretenda la formación de hombres completos, abiertos a todos los ámbitos del ser humano, oponiendo libertad a autoridad eran los ideales de Francisco Giner de los Ríos.

    Luchó por construir un país de personas libres dirigidas por personas libres y con preparación adecuada. José Ortega y Gasset, Federico García Lorca, Luis Buñuel, Miguel de Unamuno, Salvador Dalí, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Manuel Azaña, Julián Besteiro... estos nombres bastan para comprender la trascendencia que su iniciativa ha tenido. Es un personaje clave por su influencia sobre los ideales ilustrados liberales, que sirvieron a la minoría intelectual republicana.

     Fue el continuador del Krausismo en el último tercio del siglo XIX y los primeros años del XX. Ejerció un influjo enorme sobre sus discípulos y renovó la vida intelectual española. Su propósito fue regenerar el país a través de las conciencias. Quería crear hombres íntegros, cultos y capaces, en base a la idea de que los cambios los producen los hombres y las ideas, no las rebeliones ni las guerras.

     En 1883, junto a otros profesores, comienza una excursión con un grupo de niños, discípulos suyos, por la Sierra de Guadarrama, educando directamente en la naturaleza. El grupo salió de Villalba y tras tres días de caminata llegó a la Granja, pasando por el Alto de Guarramillas, Cotos, Rascafría, el puerto del Reventón y La Granja, regresando hasta Villalba otra vez a pie. Esta excursión, se considera como un hito en la historia de la pedagogía en nuestro país.

     No sentía el deseo de las escaladas peligrosas, por los riscos difíciles. Andaba mucho y bien, según aseguran los que le conocieron. Le gustaba la nieve, y se bañaba, todavía anciano, en el agua de los ríos, con la primera luz de la mañana, rompiendo la costra de hielo de la superficie.

     Antonio Machado le describe así:  "fue don Francisco Giner un hombre incapaz de mentir e incapaz de callar la verdad; su espíritu fino, delicado, derivaba necesariamente hacia la ironía desconcertante con la cual no pretendía nunca herir o denigrar a su prójimo, sino mejorarle. Carecía de vanidades, pero no de orgullo; convencido de ser, desdeñaba el aparentar. Era sencillo, austero hasta la santidad, amigo de las proporciones justas y de las medidas cabales. Era un místico, pero no contemplativo ni extático, sino laborioso y activo. Toda la España viva, joven y fecunda acabó por agruparse en torno al imán invisible de aquel alma tan fuerte y tan pura. Se adueñaba de los espíritus por la libertad y por el amor".

 
De izquierda a derecha, Ricardo Rubio, Francisco Giner de los Ríos y Manuel Bartolomé Cossio, los creadores de la Institución Libre de Enseñanza.

         En el delicioso libro de David Castillo y Marc Sardá Conversaciones con José "Pepín" Bello (compañero de Lorca, Buñuel y Dalí entre otros en la Residencia de Estudiantes) nos habla de Giner de los Ríos como un hombre "admirable, respetuoso y austero. La Residencia se caracterizaba por el buen gusto, la libertad absoluta, el buen tono y la sencillez extrema. Lo de la sencillez era algo heredado de la Institución Libre de Enseñanza. Una institución ya no humilde, sino casi pobre. A Giner de los Ríos, líder indiscutible y promotor de la Institución, le llamaban el santo laico. Tengo de él el recuerdo que se merece: un hombre de los más ilustrados de España, y, sin duda, al que quizá debemos nuestra actual cultura. Giner de los Ríos lo dio todo por nosotros, su obra, siempre al servicio de la enseñanza, su libertad, su vida. Estamos en deuda con él y con los que sacrificaron sus vidas por la cultura y por el arte, nuestras banderas."
 
 
 
 
 
 
 
 
 

El sentimiento de La Pedriza

El Sentimiento de La Pedriza.
Eduardo Martínez de Pisón. Geógrafo, escritor y montañero.


     Todos sabemos que La Pedriza es un lugar bastante especial de la Sierra de Guadarrama. Pero quien la conoce a fondo sabe que es, sobre todo, un sentimiento del que no es posible desvincularse personalmente. Si el lugar no fuera como es, tan serrano, tan berroqueño, probablemente no habría provocado tales pasiones. A La Pedriza se la quiere, como si estuviera viva. Con su paisaje se dialoga, como si pudiera hablar.

     Para un observador desde lejos, la Sierra de Guadarrama puede parecer monótona en toda su extensión. Pero, para quien entra en ella, está claro que es un mosaico de piezas ensambladas en una cadena. Y una de esas piezas claves es el paisaje rocoso de La Pedriza, la mole esencialmente pétrea que hace honor a tal nombre.

     Si no existiera La Pedriza, la sierra sería mucho menos de lo que es y nosotros mucho menos de lo que somos. Es, pues, algo más que una geografía de granito: es una estética de torres y lanchas, y además una experiencia personal de losas y laberintos. Está en la geografía pero habita fundamentalmente en el espíritu de quienes la conocen. Y como el granito es buena parte de esa emoción, hay que filtrarse entre las rocas y adaptarse a la verticalidad que es propia de su paisaje. Quien vuelve entonces de allí tiene ese algo en su interior que podemos llamar el sentimiento de La Pedriza.

     Por eso, desde que Bernaldo de Quirós descubrió el espíritu de La Pedriza hace casi un siglo, no somos los mismos. La Pedriza es más que un lugar, más que un berrocal, más que un ecosistema, pero, para que esto se entienda, es necesario haber pasado por la prueba de la losa sobre el vacío y haber visitado sus rincones ocultos. Entonces no hay ninguna diferencia entre un paisaje y un sentimiento.

Revista "Grandes Espacios"
nº 180. Septiembre 2012.




  

Presentación del blog

 
 
Amo La Pedriza... amo su roca y su agua.
 
 


     La Pedriza del Manzanares es el mayor conjunto granítico de Europa, y reserva de la Biosfera declarada por la UNESCO en 1993. Desde el año 2013, forma parte del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
    
     Para mi, es un lugar que, a lo largo de mi vida, ha ido dejando en la memoria imágenes imborrables, intensas y emocionantes, como intenso y emocionante es este lugar.

     Nunca olvidaré cuando nos protegimos de la tormenta entre sus piedras, sobrecogidos por el violento estallido de los truenos...

                 ...ni las formas imposibles de alguna de sus rocas...

 ...ni tampoco olvidaré los primeros intentos por mantenerme a flote en las frías aguas del Manzanares...
   
                           ...ni, por supuesto, ese olor resinoso que el sol despierta en las jaras, y que da vida a recuerdos y a personas queridas...

     A pesar de haber visitado con frecuencia este lugar nunca mi mirada recorrió sus caprichosas formas sin que brotara un gesto de sorpresa y admiración. De alguna forma, toda esa fuerza, esa intensidad que desprende su paisaje se instala en la persona que lo contempla. Un espectáculo de granito tallado, mágico, caótico... a veces indescriptible y siempre emocionante.

     Queda dedicado este blog a todos los amantes de la naturaleza y muy especialmente a mis padres.
 
 
 






Suave brisa
que sopla desde las verdes praderas y las nubes
y desde el cielo: acaricia mi mejilla,
¡bienvenida mensajera! ¡bienvenida amiga!
un cautivo te saluda
liberado de las montañas de aquella ciudad,
una prisión donde había pasado largo tiempo
emparedado.

No podría perderme
si eligiera como guía
a una nube vagabunda.
¿En qué valle encontraré mi puerto?
¿bajo qué arboleda caminaré?
¿y qué dulce arroyo
me acunará con su murmullo hasta que me duerma?
Toda la tierra se extiende ante mí.
Carretera o sendero, o a través de los campos
abiertos.
¿Tal vez una rama o cualquier cosa que flote
sobre el río me indicará el camino?
Seré libre, durante los días por venir.
Beberé agua salvaje
y recogeré frutas frescas de su árbol nativo.

William Wordsworth.





Yo las fluviales aguas conozco
y de tanto amar agua y tierra
sonidos secretos del bosque
se incorporaron a mi cuerpo
de tal modo que a veces voy
con tantos pájaros andando,
con tal silencio de raíces
y de semillas que estallaron,
que me duermo y sigo viviendo
con aquel silencio sonoro.

Pablo Neruda.





Antonio Colinas~

Me he sentado en el centro del bosque a respirar.
He respirado al lado del mar fuego de luz.
Lento respira el mundo en mi respiración.
En la noche respiro la noche de la noche....
Respira el labio en labio el aire enamorado.
Boca puesta en la boca cerrada de secretos,
respiro con la savia de los troncos talados,
y, como roca voy respirando el silencio
y, como las raíces negras, respiro azul
arriba en los ramajes de verdor rumoroso.
Me he sentado a sentir cómo pasa en el cauce
sombrío de mis venas toda la luz del mundo.
Y yo era un gran sol de luz que respiraba.
Pulmón el firmamento contenido en mi pecho
que inspira la luz y espira la sombra,
que recibe el día y desprende la noche,
que inspira la vida y espira la muerte.
Inspirar, espirar, respirar: la fusión
de contrarios, el círculo de perfecta consciencia.
Ebriedad de sentirse invadido por algo
sin color ni sustancia, y verse derrotado,
en un mundo visible, por esencia invisible.
Me he sentado en el centro del bosque a respirar.
Me he sentado en el centro del mundo a respirar.
Dormía sin soñar, mas soñaba profundo
y, al despertar, mis labios musitaban despacio
en la luz del aroma: Aquel que lo conoce
se ha callado y quien habla no lo ha conocido ~